Estados Unidos ha
gastado miles de millones de dólares para desestabilizar a Cuba y derrotar
a la revolución. Lo ha hecho durante más de 50 años y lo continuará
haciendo, aunque no haya logrado, finalmente, el resultado esperado. Algo
tendrán que hacer al respecto y deberemos estar preparados, para potenciales
ajustes de política, por parte de Obama, que pueden complicarnos, aun más,
la ya compleja situación que atraviesa el pais. (1)
No comparto la tesis de que la acción más importante de la administración
de Obama, para apoyar la búsqueda del llamado “cambio de régimen en
Cuba”, tenga directamente que ver solo con la posibilidad de reducir
o cambiar las prioridades del dinero que se entrega a la contrarrevolución
en la isla. Pienso que se trata más de búsqueda de eficiencia política que
de simple manejo del dinero.
El dinero, en si mismo, no significa nada, sino esta puesto en función del
despliegue de una estrategia política.
El presidente D. Eisenhower, gastó cuantiosos recursos para frustrar el
triunfo de la revolución cubana desde la cuna. Siguió gastándolos, a partir
de 1959, para evitar la consolidación de la toma del poder político por
parte de las fuerzas revolucionarias. Financió a la contrarrevolución
interna con insistencia, amamantando a todos los contrarrevolucionarios que
se les ofrecieron, dentro y fuera de Cuba y a todos los bandidos y
mercenarios fracasados, que después gastaban el dinero a manos llenas,
prometiendo siempre volver a Cuba para rescatarla del comunismo.
Este primer presidente, en nuestra cuenta del enfrentamiento con posterioridad
a 1959, preparó una invasión que, dejó como herencia y que también fracasó.
Poco después J.F. Kennedy, tratando de cobrarse la “ofensa”, se
enroló en la preparación de una invasión con las fuerzas armadas
norteamericanas y en la llamada “Operación Mangosta”, que
tampoco lograron sus objetivos.
Finalmente, después de todos los descalabros sufridos por la política
norteamericana, se fue abriendo paso la idea de la creación en Estados
Unidos de una sociedad alternativa a la Cuba revolucionaria, haciendo
surgir en Miami, una parodia de nacionalidad cubano-americana, cuyos
líderes políticos sueñan aun con volver a controlar la Isla.
La contrarrevolución, entonces, a partir de los ochenta, cambió el estilo,
pero sin dejar de utilizar, siempre que se presenta la oportunidad, los
clásicos instrumentos del terrorismo de estado. La propia llamada Fundación
Cubano-Americana, mostró su verdadero rostro como una organizaron
terrorista más. De modo que por estos tiempos, mercenarios reclutados,
ahora también en Centroamérica, han sido juzgados por crímenes contra Cuba,
que no se diferencian para nada de los ya utilizados durante los años
sesenta. (2)
Todo lo anterior ha costado tanto dinero a las elites gobernantes
norteamericanas y sobre todo al contribuyente, que no es posible recordar,
empresa tan costosa y poco rentable en la historia de ningún imperio.
Ni la Alemania de Hitler, con su guerra de conquista y exterminio o
Inglaterra con la conquista y el sostenimiento de su imperio; ni España, en
su colonización de América, gastaron tanto. Amén de que no ganaron poco.
Sin embargo, Estados Unidos ha gastado en su campaña contra Cuba, estoy
seguro, mucho más, sin haber podido aun equilibrar las cuentas. Por
supuesto, que Cuba ha perdido mucho también, pero no se trata de eso ahora.
Porque ha logrado conservar su independencia política y la soberanía que,
es en definitiva, lo más importante.
Pero el dinero, que todos los imperios gastaron, lo hicieron de manera más
rentable. Estados Unidos, sin embargo, lo ha desperdiciado en diseñar y
rediseñar una contrarrevolución contra Cuba, que más que nada, ha devenido
en un lucrativo negocio.
Ninguna contrarrevolución ha sido y continúa siendo tan generosa con sus
participantes como la que las administraciones norteamericanas, por más de
50 años, han pretendido desplegar exitosamente contra Cuba. ¿Continuará
Estados Unidos, como antes, gastando dinero para cambiar al régimen en
Cuba? Creo que sí, pero me parece que la presidencia de Obama se ha
propuesto hacer algunas cosas nuevas. Pienso que por las razones
siguientes:
- Lo primero que hizo Obama, desde que tomó la presidencia, fue hacer
cambios en diseño de política seguido por Bush: levantó las restricciones a
las remesas, los viajes, incrementó los gastos de dinero de los turistas
cubano-americanos a Cuba, eliminó las restricciones sobre a quienes
considerar familia, amplió el costo y contenido de los paquetes, permitió
los viajes comerciales y otras medidas, tendentes a suavizar el modo en que
directamente, el ciudadano común sufre el bloqueo y otras, como permitir la
recepción de herencias. Medidas todas dirigidas al acercamiento familiar y
a presentar la mejor cara ante la sociedad civil cubana. (3)
- Dar dinero a la contrarrevolución, para que en Estados Unidos se quede,
como siempre ha ocurrido, la mejor tajada; y para que los que reciben el
dinero de este lado, más que hacer contrarrevolución, lo que hagan es vivir
de ella, aunque ello que no parezca muy rentable. (4)
- Del lado de Cuba, lo más que tenemos, es un nutrido grupo de parásitos.
En realidad, no son ni siquiera mercenarios, porque los mercenarios se
juegan la vida por dinero. Los que tenemos acá en Cuba, lo que hacen es
vivir bastante holgadamente sin trabajar. Como si fuera poco,
“disfrutando de los beneficios de ambos lados”, medicina, salud
y educación gratuita en Cuba y dinero, proveniente de la Oficina de
Intereses. (5)
- Algunos, ya hasta han presentado nóminas, a la Oficina de Intereses, para
cobrar salarios por sus servicios. (6)
- Estos contrarrevolucionarios, aun no han sido capaces ni de cohesionarse.
Cada uno tiene su grupito, a veces este es simplemente familiar. No tienen
discurso ni programa. Pero eso sí, muestran un eficiente nivel de
movilización a la hora de disputarse cuanto les toca a cada uno, de la
“ma$cada”
que les envía el amo. (7)
¿Podemos dejarnos engañar en Cuba, pensando que el golpe principal viene
por ahí? Creo que no. Pienso que esa es solo la “jugada clásica
“, de apoyo interno, que hay que mantener activa, aun y cuando, como
ahora, según cables divulgados no se les considere muy efectivos. Lo nuevo
de la contrarrevolución rediseñada por Obama, no viene por esa vía. Viene
bajo una combinación factores que podrían ser los siguientes:
- Un aprovechamiento de la compleja situación económica que Cuba está
atravesando. (8)
- Utilización de las tensiones internas que pueden traer aparejadas las
actualizaciones del modelo económico cubano.
- Utilización de las presiones mercantilizadas, que Obama pretende ejercer
sobre la sociedad civil cubana, con el levantamiento de las restricciones a
las remesas, los viajes, los paquetes, los contactos familiares y otras
medidas recientes. (9)
- Ampliación de las presiones del bloqueo, que pretenden hacer al gobierno
cubano cada día más difícil la situación en sus relaciones económicas
externas. (10)
- Aprovechar la circunstancia de moverse dentro de la “dureza”
propia de un discurso político cubano interno, que teniendo que ser
necesariamente más realista y reconocedor de las dificultades existentes,
aunque tiende también a preocupar al ciudadano común en cuanto a su futuro.
Pero no debemos dejarnos engañar por un análisis autocrítico, que ahora la
administración de Obama esgrime, por medio del propio Jefe de la Oficina de
Intereses, que persigue poner de manifiesto las incapacidades de la
disidencia interna que Estados Unidos ha generado.
Pienso que lo anterior solo se hace con la idea de tratar de fortalecerlos,
poniéndolos a competir internamente por el dinero, contra otros sectores de
la sociedad civil, que Estados Unidos considera pueden ser más útiles a sus
planes de desestabilización interna. (11) Tratándose en realidad solo de un
cambio de prioridades políticas, de métodos tal vez, pero dentro del mismo
esquema de desestabilización, que ha quedado diseñado desde que Barack
Obama tomó la presidencia. (12)
La administración de Obama esta plenamente consciente de que para derrotar
a la revolución, tiene que tratar de mover todas sus fuerzas e instrumentos
políticos para hacerlo desde adentro.
Ninguna revolución verdadera y la cubana lo es, será posible dañarla, de
manera definitiva, solo desde afuera. Fidel Castro lo ha declarado, cuando
lo dijo, el 17 de noviembre del 2005, indicando claramente que somos los
propios cubanos, los que tenemos que evitar destruir a la revolución. Y
Obama, con su política actual, de “subversión interna”, no va a
despreciar la más mínima oportunidad para lograr subvertir el régimen
político en Cuba.
Notas:
(1) Cuba continúa sin ser una prioridad de la política norteamericana, más
ahora, cuando Estados Unidos atraviesa una de las situaciones más complejas
de los últimos 50 años. Y cuando Cuba cuenta con una situación de prestigio
hemisférico como nunca antes. Pero ello no significa que la actual
administración, no trate de aprovechar el momento interno especial en que
la Isla se encuentra, para seguir con su política de “cambio de
régimen”.
(2) Un compinche del criminal, Luís Posada Carriles, el salvadoreño
Francisco Antonio Chávez Abarca, acaba de ser condenado a 30 años de
prisión.
(3) Los que siguen ideológicamente a Obama en su política hacia Cuba,
partidarios de la “subversión pacífica interna”, consideraban a
G.Bush como un estúpido en su política hacia Cuba. Una política de bloqueo
mal manejada, separando a las familias de ambos lados; limitando al máximo
la ayuda material a los familiares en Cuba, un discurso excesivamente
agresivo y una política de total alejamiento, servían para limitar la
influencia sobre Cuba. Obama, por su parte, respecto a la sociedad civil
cubana, no así en su política contra el gobierno, se ha propuesto desmontar
ese diseño y ya viene haciéndolo. (Nota del Autor).
(4) Wayne Smith, ha confirmado el carácter ilegal e incluso imprudente de
mandar dinero a los disidentes cubanos. Radio Habana Cuba, mayo 21, 2008.
En ningún lugar del mundo es permitida esta acción como legal, por lo cual,
el gobierno cubano estaría en todo su derecho de enviar a la cárcel al
ciudadano que aceptase esa transacción.
(5) Tampoco es posible contar con que estos “vive bien“ se
avergüencen. Vladimiro Roca y René Gómez, consideran que el apoyo económico
de Estados Unidos, no es cosa que haya que ocultar o de lo que tengan que
avergonzarse. Nuevo Herald, mayo 21, 2008.
(6) Ver: Jonathan D.Farrar, “The U.S. Role of the Oposition in
Cuba” (Exclusive Q a With USAID, 25 oct, 2010).
(7) D.Farrar, actual jefe de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en
La Habana, en un memorando confidencial del 15 de abril del 2008, titulado
“Estados Unidos y el papel de la oposición en Cuba”, dirigido
al Departamento de Estado, declara que el papel de la disidencia es nulo
porque los grupos opositores se encuentran dominados por individuos con
fuertes egos que le impide trabajar juntos. Continúa diciendo, que el movimiento
disidente en Cuba envejece y que está completamente desconectado de la
realidad de los cubanos ordinarios, así como que su mensaje no interesa al
segmento de la juventud.Op.cit.
(8) Mejorar la economía, haciéndola crecer y estabilizándola, es hoy, más
que nunca, la variable clave para que Cuba pueda sobrevivir ante los
intentos permanentes e indetenibles de Estados Unidos por subvertirla.
Intentos de la política norteamericana contra Cuba, de los que no pocos son
todavía indescifrables. Es indispensable continuar profundizando qué puede
Obama continuar haciendo contra Cuba para desestabilizarla. Obama ya ha
sido creativo en la política contra Cuba y puede continuar siéndolo. G.Bush
tomó una serie de medidas punitivas y congeló la política, Obama es partidario
de continuar desplegando iniciativas para perfeccionar la que pudiéramos
llamar, “trampa de la subversión”. (Nota del Autor).
(9) Obama ha levantado las restricciones que Bush había adoptado contra
Cuba, en cuanto a reducción de las remesas, los viajes, el tamaño y
contenido de los paquetes, los gastos de los visitantes, la ampliación de
los vuelos, la consideración de familia, etc. Más recientemente, será
posible recibir herencias, utilizando el mecanismo de las remesas. Todas
las administraciones norteamericanas habían sido siempre muy limitadas en
otorgar beneficios a los cubanos de este lado. Cuando lo hicieron, G.Bush
eliminó esas ventajas o las redujo al mínimo., ¿Por qué ahora Obama decide
rehacer esas ventajas a su máxima expresión, sino porque espera
obtener fuertes resultados políticos de ello? Sin dudas, Obama persigue
objetivos de influencia política dentro de la sociedad civil cubana. Por
eso ha seccionado el bloqueo en dos partes, que tienden a enfrentarse por
tratamientos muy diferenciados a la sociedad civil y gobierno. Como si
buscara contraponerlos a ambos.
(10) Se mantiene la persecución a los viajes sin licencias, multas por
violaciones del intercambio con el dólar, imposibilidad de créditos para
las compras, y otras medidas que han limitado el intercambio cultural y
académico...
(11) Según ahora considera la administración, los actuales disidentes son
muy viejos, faltos de iniciativas e incapaces de acercarse a los jóvenes,
así como demasiado preocupados solo por recibir dinero.
Es de esperar que tales críticas, traigan reacciones de la disidencia,
dirigidas a incrementar la efectividad de la actividad
contrarrevolucionaria, ampliar el campo de movimiento y buscar influencia
dentro de otros sectores de la sociedad civil, a los que ahora no llegan.
(12) Para ampliar ver: Obama es solo el presidente: ¿Y la política hacia
Cuba? WEB-UNEAC.Octubre, 2010.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario